Nos
referimos a la ocupación u ocupaciones que quieres
desempeñar
de forma profesional en un determinado
momento
y a la ocupación ideal para cada persona.
Durante
el proceso de búsqueda de trabajo es
importante
saber qué tipo de ocupaciones estás
dispuesto
a aceptar o rechazar, y por qué razones.
Por
eso es necesario concretar la ocupación en la que
buscas
empleo. A través de este proceso conocerás tu
Objetivo
Profesional: una ocupación adecuada a tus
características
personales, profesionales y a tu situación
personal.
Tener
en un momento determinado un Objetivo
Profesional
no quiere decir que no se pueda cambiar.
Es
posible que, transcurrido un cierto tiempo, descubras
que
la ocupación escogida no es la ideal o tu situación
personal
cambie; entonces podrás adaptar el objetivo a
las
nuevas circunstancias.
Ten
en cuenta que tanto para elegir o modificar tu
objetivo
profesional
debes
acudir siempre a la formación.
Es la vía más
segura
para alcanzar tu meta.
A
la hora de definir tu Objetivo Profesional podemos
hablar
de dos niveles:
Objetivo
Profesional Principal: Se trata de tu profesión
ideal,
aquella que cumple todas tus expectativas e
intereses
tanto personales como profesionales. Suele
coincidir
con el objetivo profesional a largo plazo.
Objetivo
Profesional Secundario o Trampolín: Son
otros
puestos de trabajo que te permitan alcanzar tu
Objetivo
Principal . Estos Objetivos Secundarios
pueden
aportarte experiencia y respaldo económico
para
seguir formándote en lo que realmente te
interesa.
Lo
mejor sería que establecieses una lista de
objetivos
profesionales por orden de preferencia.
El
tiempo que dediques en definir tu Objetivo
Profesional
lo tienes que ver como una inversión que
dará
sus frutos en un futuro no muy lejano, ya que
aumentará
la eficacia de cada paso que das en el
mercado
laboral.
Una
vez que tengas claro tu objetivo, ya puedes
planificar
tu búsqueda de empleo con garantías de
éxito.