Si
has seguido estos consejos es muy probable que hayas superado tu
proceso
de selección y hayas conseguido el puesto de trabajo. Pero esto
no
termina aquí, debes seguir esforzándote por mantenerlo y/o
progresar
profesionalmente
Una
vez que has encontrado empleo tienes que analizar las perspectivas
que
tienes en el mismo, si era lo que tú buscabas, si te vas a poder
desarrollar
profesionalmente, o si te da la opción de adquirir nuevos
conocimientos.
Ten
en cuenta que no tienes por qué conseguir tu objetivo profesional a
la
primera y que, a veces, para conseguirlo deberás realizar acciones
formativas,
o adquirir diferentes experiencias laborales o competencias.
Es
importante que tomes conciencia de que aunque hayas encontrado el
trabajo
que estabas buscando debes tener en cuenta que vivimos una
realidad
laboral cambiante; los avances tecnológicos y los cambios
económicos
y sociales harán que vayan desapareciendo unas
profesiones
y que aparezcan otras nuevas o incluso que tu puesto de
trabajo
evolucione o desaparezca, por lo que es muy importante seguir
formándote
y cualificándote
para poder adaptarte con facilidad a estos
cambios.
Recuerda
que cuando accedes a un puesto de trabajo puede suceder
que:
•
El puesto coincida
con tu objetivo profesional principal:
Tienes
que esforzarte para progresar profesionalmente.
No
olvides valorar la formación y experiencia que estás consiguiendo.
Es
una ocasión única para contrastar todos los pasos dados en la
elección
de tu objetivo y los argumentos que hayas construido para
defenderla.
Sigues
teniendo la responsabilidad sobre tu carrera profesional,
deberás
seguir formándote y cuestionándote tu objetivo profesional.
•
El puesto no
coincida con tu objetivo profesional principal:
No
olvides valorar la adquisición de experiencia y conocimientos que
pueda
acercarte a tu objetivo profesional.
Sigue
buscando activamente un empleo más cercano a tu objetivo
profesional
principal.