No
se pueden aprender ni entrenar previamente, no hay respuestas
correctas ni incorrectas, cada persona es diferente y hay que
responder con SINCERIDAD.
No
pienses demasiado el contenido de las preguntas o frases ni emplees
mucho tiempo en decidirte. Debes contestar pensando en lo que es
habitual, o general para ti, y no en situaciones particulares.
Evita
señalar la respuesta que indica duda, a veces o tendencias
centrales, excepto cuando te sea imposible decidirte por las otras
respuestas; lo habitual es que esto suceda en pocas ocasiones. Hay
que procurar “mojarse” en las respuestas evitando las neutras (a
veces, en algunas ocasiones, ¿?) puesto que, si no, se obtiene un
perfil plano y se ve como un intento de distorsionar las respuestas.
Procura
no dejar ninguna cuestión sin contestar. Es posible que alguna
cuestión no tenga nada que ver contigo. En estos casos elige la
respuesta que encaje mejor con tu modo de ser.
Contesta
sinceramente. No señales las respuestas pensando en lo que es bueno
o lo que interesa para el puesto. La mayoría de los test incluyen
escalas que detectan la falta de sinceridad y la distorsión
motivacional y que, por tanto, pueden invalidar los resultados de la
prueba.
El
tiempo no suele estar limitado para estas pruebas, pero siempre se
pide que se conteste con rapidez y espontaneidad.